Curso en la finca de Julia Alvarez
La “Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo-AECID” está realizando con el IDIAF un ambicioso proyecto de Desarrollo Tecnológico Agropecuario del Sur (PROTESUR) ), centrado en las regiones Enriquillo y el Valle,con componentes de investigación agroforestal, acuicultura, café y fortalecimiento institucional,el cual no solo ha favorecido a estas regiones del sur sino también a Jarabacoa. Dentro de este proyecto Amadeo, Darío y yo, con el apoyo de Héctor, Ignacio, Filomeno y Yosaira impartimos un curso-taller sobre café el 13 y 14 de noviembre en la finca de Julia Alvarez, ubicada en el paraje Los Marranitos, Jarabacoa, provincia La Vega, República Dominicana. Julia Alvarez es una escritora de padres dominicanos nacida en New York y residente en el estado de Vermont.
Doña Julia le cedió la finca al Idiaf y Codocafe para crear la “Estación Experimental Agroecológica El Cafecito”, la cual es una estación especializada para el desarrollo de tecnologías de agricultura de montaña, para la producción agrícola sostenible de manera que preserve el medio ambiente y mejore la calidad de vida de los comunitarios. Se conducen investigaciones en café, Agroforestería, frutales, especies aromáticas y en la búsqueda de alternativas de producción sostenibles.En esta finca se instaló un beneficio, una trilladora y un laboratorio. El curso se le dictó a caficultores de la zona (alrededor de un 80% de 16 participantes) y algunos técnicos y varios visitantes. Durante el primer día se dictaron varias charlas con énfasis en la calidad y el buen proceso del café.
El segundo día se dedicó al análisis sensorial con los siguientes resultados.
Para la primer sesión de catación, luego de que Amadeo les explicó los temas relacionados, se les puso un café bien elaborado y uno mal elaborado, ellos tenían que evaluar la calidad de la fragancia, el aroma y el sabor en una escala hedónica muy sencilla:
Bueno = 3
Regular = 2
Malo = 1
Los resultados fueron los siguientes:
Como vemos los participantes logran diferenciar la calidad de los 2 cafés dándole menor puntaje al café mal elaborado.Doña Julia le cedió la finca al Idiaf y Codocafe para crear la “Estación Experimental Agroecológica El Cafecito”, la cual es una estación especializada para el desarrollo de tecnologías de agricultura de montaña, para la producción agrícola sostenible de manera que preserve el medio ambiente y mejore la calidad de vida de los comunitarios. Se conducen investigaciones en café, Agroforestería, frutales, especies aromáticas y en la búsqueda de alternativas de producción sostenibles.En esta finca se instaló un beneficio, una trilladora y un laboratorio. El curso se le dictó a caficultores de la zona (alrededor de un 80% de 16 participantes) y algunos técnicos y varios visitantes. Durante el primer día se dictaron varias charlas con énfasis en la calidad y el buen proceso del café.
El segundo día se dedicó al análisis sensorial con los siguientes resultados.
Para la primer sesión de catación, luego de que Amadeo les explicó los temas relacionados, se les puso un café bien elaborado y uno mal elaborado, ellos tenían que evaluar la calidad de la fragancia, el aroma y el sabor en una escala hedónica muy sencilla:
Bueno = 3
Regular = 2
Malo = 1
Los resultados fueron los siguientes:
Los descriptores utilizados para estos cafés fueron:
El café bien elaborado era un oro de la zona de Constanza, recolectado con muy pocos verdes y procesado correctamente. El café mal elaborado era un café recolectado “al ripeo” (arrancando todos los frutos presentes), despulpado en un beneficio que más parece un maleficio y secado en un patio sin ningún cuidado con una demora de unos 20 días en el proceso.
Luego de discutir esta catación se les invitó a más sesiones pero calificando además de las anteriores, la acidez, el cuerpo y los defectos en una escala numérica más compleja como lo es la utilizada normalmente en las cataciones:
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Los descriptores encontrados fueron:
La tercera catación correspondió a un robusta (Samaná) y un arabica (Oro exportado a Japón por Café Samir de Rancho Arriba):
En la última sesión se les invitó a catar 2 cafés de exportación de 2 zonas bien diferentes, uno de Jarabacoa y el otro de Baní:
Este tipo de talleres requieren de un reforzamiento posterior. La idea central es que los caficultores tomen conciencia de la calidad y de la importancia de la buena recolección y el buen manejo post-cosecha además de iniciarlos en las artes de la catación. Los caficultores quedan muy emocionados y motivados para continuar utilizando el laboratorio, pues de ahora en adelante el Laboratorio es su “BUEN VECINO”.
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